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PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL COVID-19

Todos buscan la mayor cantidad de información posible durante la actual pandemia global causada por el virus COVID-19. Es imperativo tener el conocimiento adecuado para aumentar tus posibilidades de mantenerte seguro durante esta pandemia global. Desafortunadamente, dado que todos buscan esta información, también se están dispersando muchos datos erróneos. Parte de esta información errónea aparece en los medios de comunicación, y la mayor parte de ellas en las plataformas en línea.

Por lo tanto, si no tienes una fuente confiable de información, tu búsqueda de conocimiento podría causarte una desventaja. La información errónea podría llevarte a comprometer tu salud y el bienestar de tus seres queridos.

Entre el público hay innumerables preguntas. Por mucho que quisiéramos tener todas las respuestas, cada día vienen con una serie de problemas nuevos. Pero para asegurarnos de que tengas información actualizada sobre el virus COVID-19, hemos compilado algunos de los problemas que la gente suele preguntar.

La investigación continúa sobre el número de casos confirmados dentro de un plazo determinado ha demostrado que COVID-19  tiene el potencial de propagarse rápidamente. Una vez que el virus tiene un huésped, ese individuo puede propagarlo rápidamente a otros a su alrededor. Cada vez que la persona tose o estornuda, las partículas expulsadas se adhieren a otras personas que la rodean. Estas partículas pueden llegar a una persona a una distancia de hasta seis pies. Si estas partículas caen en la boca o nariz de la persona no afectada, viajarán por su tracto respiratorio. Esto demuestra que el virus se propaga de persona a persona. Los individuos infectados presentan un mayor riesgo de afectar a otros cuando se vuelven sintomáticos. Esto se refiere a cuando las personas infectadas sufren más por los síntomas. Como resultado, CDC aconseja a las personas que se auto-pongan en cuarentena o que se pongan en cuarentena en un centro de salud cuando lleguen a esta fase.

Según el número actual de casos, la mayoría de las personas comienzan a mostrar síntomas tan pronto como dos días después de la infección. Sin embargo, algunas personas comienzan a mostrar signos hasta 14 días después de haberse expuesto. No obstante, en el caso de las personas asintomáticas pueden no presentarse síntomas aunque estén infectados con el virus COVID-19. Para las personas sintomáticas, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Fiebre
  • Tos seca
  • Resfriado
  • Respiración dificultosa

Los síntomas mencionados anteriormente afectan a la mayoría de los casos de COVID-19. Sin embargo, entre los síntomas menos comunes se encuentran:

  • Fatiga antinatural
  • Dolores corporales
  • Náuseas, vómitos o diarrea
  • Dolor de garganta
  • Erupciones
  • Nariz que moquea
  • Ojos llorosos
  • Decoloración de los dedos de los pies o de las manos
  • Dolores de cabeza
  • Pérdida del olfato o del gusto

Sin embargo, esta no es una lista exhaustiva de síntomas. Más personas infectadas están declarando nuevos síntomas que han experimentado a medida que avanza la tasa de infección del virus. En caso de que experimentes síntomas no mencionados aquí, debes comunicarte con un proveedor de atención médica. Te informarán si vale la pena preocuparse por tus síntomas.

Muchas personas se preguntan cuándo es el momento oportuno para hacerse la prueba. Esa es una gran preocupación, especialmente en áreas donde los kits de prueba todavía son limitados en número. En general, debes hacerte la prueba si:

  • Estás mostrando algunos de los síntomas enumerados.
  • Vives o trabajas en un área que tiene una alta concentración de personas infectadas.
  • Has estado cerca de alguien que exhibió síntomas del virus.
  • Has estado cerca de personas que han dado positivo por el virus.
  • Te has expuesto a los fluidos corporales de una persona que muestra síntomas del virus COVID-19.
  • Has estado expuesto a los fluidos corporales de alguien que está infectado.

Si aplicas a alguno de los anteriores, es muy recomendable hacerse la prueba.

Al comienzo del brote, muchos médicos creían que solo los ancianos podían contraer el virus. Sin embargo, con cada nuevo caso, es cada vez más evidente que cualquiera puede contraer COVID-19. Se ha visto que los ancianos, así como las personas con afecciones subyacentes graves, tienen un mayor riesgo de infectarse. Estos incluyen personas con enfermedades como:

  • Enfermedades pulmonares crónicas o asma
  • Enfermedades renales crónicas
  • Aquellos con inmunidades comprometidas, como los receptores de donantes de órganos o los que están bajo medicamentos como los corticosteroides
  • Cardiopatía
  • Diabetes
  • Enfermedad del hígado
  • Obesidad extrema

Tal como está actualmente, no hay nadie que no sea susceptible a contraer el virus. Siempre debes recordar que COVID-19 es altamente contagioso, y cualquiera puede contraerlo.

Hacerse la prueba es importante porque el conocimiento es poder. Conocer tu estado te permite hacer tu parte para ayudar a evitar la propagación del virus. Además, también tendrás más ganas de tomar medidas, como la cuarentena propia. Es un hecho bien conocido que actualmente no existe una vacuna para el virus COVID-19. Como tal, incluso las personas infectadas que se ponen en cuarentena en los hospitales solo reciben asistencia de profesionales de la salud para controlar sus síntomas. Si tu caso no es grave, puedes manejar los signos en tu hogar.

Hay una variedad de pruebas aprobadas por la FDA para usarse durante esta pandemia. Sin embargo, todas caen en una de dos categorías:

  • Pruebas virales
  • Pruebas de anticuerpos

Las pruebas virales verifican si estás infectado con COVID-19. Las muestras para el análisis se obtienen del interior de la nariz con un hisopo. Si te encuentras en un centro que utiliza pruebas de punto de atención, recibirás tus resultados en una hora. Para las pruebas que requieren análisis en un laboratorio, recibirás tus resultados dentro de un máximo de dos días.

Las pruebas de anticuerpos verifican si has sido infectado anteriormente con el virus COVID-19. Para esto, se analiza tu sangre para detectar la presencia de anticuerpos. Estos son un tipo de proteína que ayuda a tu cuerpo a combatir cualquier infección. Debes tener en cuenta que los resultados de alguien actualmente infectado con el virus no tendrán ningún anticuerpo. Sin embargo, esto no es una prueba definitiva de que la persona esté infectada con COVID-19.

Debido a las limitaciones en los suministros y la rápida tasa de infección, el número de pruebas que uno puede comprar tiene que ser limitado. A partir de ahora, solo se puede comprar una prueba por cliente. Sin embargo, se están creando más kits de prueba para garantizar que haya suficientes para realizar pruebas en masa siempre que sea necesario.

Como con todos los kits médicos, viene con un conjunto de instrucciones. Eso es para asegurarse de que lo uses de manera adecuada. Lo mismo ocurre con los kits de prueba COVID-19. Puedes comprar el kit de prueba nasal aprobado por la FDA o el kit de prueba de saliva. Ambos vienen con instrucciones para guiarte a través del procedimiento. El kit de prueba nasal, también llamado kit de prueba RT-PCR, es un proceso simple que no tardará cinco minutos en completarse correctamente. Esta prueba viral requerirá que recolectes dos muestras. Hay dos hisopos nasofaríngeos incluidos en el kit para este propósito. La prueba de saliva utiliza el dispositivo de recolección de saliva SDNA-1000 Spectrum Solutions LLC para recolectar una muestra de saliva. Ambas pruebas también vienen con un correo prepago Fed-Ex. Ayuda a llevar tu análisis a un laboratorio lo más rápido posible una vez que hayas obtenido las muestras. Podrás obtener tus resultados digitalmente después de 72 horas de enviar las muestras al laboratorio.

Debido a la naturaleza de los síntomas, no es seguro autodiagnosticarse qué enfermedad puedas tener. Por lo tanto, la única forma de estar 100% seguro de la enfermedad que padeces es hacerse la prueba.